Por: Margareth Mejía Riveros
Como estudiantes de Comunicación Social y Periodismo es
de suma importancia el manejo adecuado de transmisión de la información ya sea
en radio, televisión, prensa escrita, entre otros. Actualmente el amarillismo
está generando interés en gran parte de la población entre los estratos 1, 2 y
3 de la ciudad de Santa Marta.
Con el periódico AJÁ
Y QUE se pretende reflejar todas aquellas formas de presentar la
información que no se ajustan de manera rigurosa, contrastada y veraz a los
hechos y a la realidad, por presentar aspectos más llamativos desde una noticia
o desde una sección para producir gran sensación o emoción.
Juan Gargurevich menciona que el sensacionalismo se
presenta como un conjunto abigarrado de páginas muy coloridas con fotos audaces
que cuelgan de los kioskos de venta y que difieren de manera tosca de sus
homólogos formales tanto en el diseño como en la temática noticiosa.
Por tal razón con esta investigación quisimos analizar el
impacto que tienen los titulares del periódico en las poblaciones más
vulnerables, al ser ellos los de mayor consumo, teniendo como base el método
cualitativo que nos permitió conocer más a fondo sus intereses.
Al observar a las personas comprar el periódico se
aprecio el gusto y morbo al consumir cada titular, más de uno manifestó
sentirse muy bien pues solo este los lleva a imaginar los hechos ocurridos y
les da el deseo de leer toda la noticia, o incluso tienen algún vinculo, ya sea
familiar, de amistad y por cercanía al lugar.
Lastimosamente este tipo de lectura, más allá de
satisfacer una necesidad de entretenimiento, fomenta la violencia social, con
la exhibición de contenidos judiciales de una forma muy cruel y fría, que no
benefician y por el contrario solo perjudican, pues los lectores, regularmente
son personas que comparten perfil demográfico.
Para la investigación tuvimos en cuenta la observación y
descripción; realizamos un trabajo de campo, hicimos una descripción
sistemática de las ideas y comportamientos de los individuos.
Por: Farina Fernández
Hoy por hoy somos un
mundo fuertemente influenciado por los medios masivos de comunicación puesto
que son estos quienes se encargan de mantenernos informados a la hora de
ponernos en contexto con lo que pasa a nuestro alrededor.
Actualmente Santa Marta es una ciudad que a nivel
comunicacional no es totalmente completa, los medios masivos locales en
ocasiones no transmiten toda la información de interés colectivo incluso a
nivel nacional por darle prioridad a lo sensacionalista y amarillista, es este
el papel que está desempeñando el periódico samario “AJÁ Y QUE” en la capital
del Magdalena.
Este medio quien lleva incursionando ocho años en la
comunidad Samaria es el encargado de trasmitir por medio de sus titulares poco
agradables, la información de carácter judicial de manera grotesca dejando
atropellada la susceptibilidad de muchos en indefinidas ocasiones.
En la Actualidad este periódico justifica su vocabulario
en los titulares soeces afirmando que utilizan el léxico natural del costeño a
la hora de referirse a un hecho de carácter judicial, hacen uso del lema “Es
samario, es nuestro, es tuyo” para llamar la atención de sus lectores y
demostrar que es un medio costeño que habla como usted y para usted, sin pensar
que gran parte de la población samaria entre esta los familiares de las
victimas protagonistas de esos titulares se sienten atropelladas por la falta
de consideración y respeto a la hora de presentar la noticia y no se sienten
identificados con el medio por ser con un vocabulario de “costumbres costeñas”
como lo afirman las directivas de este periódico.
Culturalmente hablando el periódico se encarga de usar
ciertas muletillas autóctonas de nuestra región no dejando a un lado esas
vulgaridades que cierta parte de la comunidad
samaria ha hecho reconocidas a nivel nacional y que el medio ha implementado en
sus titulares como forma de reconocimiento cultural en algunas ocasiones. “Le
dieron más muñeca que el camión de la Barbie” o
“Lo fritaron a tiros” son algunos de los titulares que hacen presencia
en este periódico y que gracias al léxico de algunos samarios este periódico
opta por continuar con esta manera de transmitir noticia.
Hay cierta parte de la comunidad que ya ha demandado este
periódico porque siente que denigran a
la persona Samaria, pero el medio mantiene su fuerza debido al gran
flujo de ejemplares que a diario circulan entre los estratos 1, 2 y 3 que son
los sectores que más adquieren este periódico por su facilidad de pago y manejo
de información a la hora de leerlo.
En
la época mediática, la prensa amarillista cada día vende más, en Colombia por
cada periódico serio existe uno amarillista, se enseña en la academia que la
información ha de ser veraz e imparcial y que se respetara el uso de imágenes
indebidas y ortografía adecuada. Algo que con claridad no es respetado por
estos medios que informan utilizando la sangre como noticia.
Puesto que la manera más ética de presentar un acontecimiento no debería
ser tomada como una burla o mostrarla con imágenes grotescas que caen en el
morbo y mucho menos con palabras coloquiales y ordinarias para el contexto de
hechos que narran, dichos diarios son considerados la decadencia del periodismo
serio y eficaz. Sin embargo, ciudadanos de estratos bajos parecen estar
satisfechos con los periódicos, hacen parte de su día a día y es su favorito
para estar informados.
AJÁ Y QUÉ, es el pionero
en Santa Marta, está en cada esquina y tienda por solo 700 pesos, lo que se
considera una variable clave en el momento de compra e influye por supuesto en
el perfil del consumidor. “Aja y Que – Di lo que quieras-“es el responsable de
informar a diario a cientos de samarios que lo hacen parte de su rutina.
Su mayor atracción, las fotos de
las víctimas y protagonistas de los sucesos: ladrones, violadores, asesinados,
personas muertas en accidentes, etc; la compra de los diarios mencionados es
habitual entre sus consumidores a diario, lo cuál se demuestra en las
ventas y permanencia que dichos periódicos han logrado tener en la ciudad.
Analizar
en el diario los titulares y en el
lector el impacto que causan, es el objetivo de la investigación, con el fin de
identificar a la población vulnerable que ha sido presa fácil de dichos
contenidos en los que no se respeta la dignidad de la familia de las victimas
ni la integridad del entorno.
Por: Osiris Polo
Es
claro que el tema del amarillismo es una cuestión de cultura influenciada por
los medios de comunicación y por nosotros los periodistas baja la premisa que
es más importante vender que informar.
En
los últimos años los grandes periódicos del país y principalmente los de la
región Caribe han creado otros pequeños periódicos de menor precio y menor
calidad para públicos de estrato 1,2,3 lo cual los hace más accesibles a
cualquier persona.
Estos
pequeños periódicos son un atentando a la integridad de las víctimas y
familiares de quienes aparecen retratados o involucrados en cualquier noticia
que se publique allí.
Aunque
no es el principal objetivo de estos formatos, si incide indirectamente a
denigrar a las personas. Bajo la premisa de que este es un periódico del pueblo
como por ejemplo el Aja y Qué se
alimentas el morbo de las personas y la constante incidencia en ver las
imágenes y titulares desagradables que estos publican.
Según
el maestro de ética periodística Javier Darío Restrepo, se refirió al sensacionalismo y ética del
periodismo en Colombia de la siguiente manera:“El sensacionalismo siempre ha sido una
enfermedad en los medios de comunicación, estimulada por el apetito de consumo
y ganancia, que tiende a incrementarse con el
poder de las nuevas tecnologías de la comunicación. Agrega que siempre ha existido el peligro de
acceder a información de primera mano que no ha sido contrastada”.
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